viernes, 31 de diciembre de 2021

2022

 

Si hi ha un fet natural que existeix per excel·lència, és el denominat moviment de translació, que consisteix en un fenomen físic, pel qual la Terra gira al voltant del sol en forma el·líptica en un ball de tres-cents seixanta-cinc dies, sense solució de continuïtat, i que és el que determina el mesurament del temps segons un calendari que ha anat rebent diferents denominacions al llarg dels temps i d'acord amb les diferents civilitzacions que han anat governant la Terra. Ara, quan pareixia que estàvem eixint a poc a poc d'esta pandèmia cruel, com el qui ix de la caverna de Plató, amb els ulls encara borrosos de la foscor, i la mirada una miqueta vidriosa, mentre encara cueja l'epidèmia en no sé quina ona i torna a repuntar i a enfangar-nos en el tarquim de les restriccions, una volta i una altra de nou, com el mite de Sísif, arribem, un any més, al dia de Cap d'Any. De nou, en este hivern estrenat recentment, tot flaira a vell i a nou: cada racó que ens envolta, cada paraula que es diu, cada sentiment que es viu, cada somriure que es regala. Per tots els llocs, flaira a any vell i a any nou. Estem vivint temps d'inquietud, causats per un ésser minúscul que ens impedeix viure tal com som i de gaudir d'allò que realment ens agrada. El canvi d'any ha sigut un moment de transició en el que, davant la incertesa d'un any nou que se'ns presenta, sempre ha sigut un moment de desitjar pau, esperança, il·lusió, amor, a totes les persones que ens envolten. En estos temps confosos, la pandèmia més trista és la que ens porta a viure sense esperança d'un futur, que vindrà, segur, lliure d'una epidèmia que ens esclavitza i no ens deixa desenrotllar com a persones d'una manera plena. I és que no hi haurà epidèmia que ens faça doblegar com a persones, ni bitxo roín que ens impedisca ser com som, viure com vivim i gaudir de tot allò que solem gaudir. De tot cor, desitgem que este any que ara acaba dorma el somni de l'eternitat, per a sempre. I que el nou any que ara se'ns presenta davant de nosaltres com un meló obert, siga l'ocasió de viure 365 dies com 365 oportunitats que ens brinda la vida per a ser millors persones. Que este 2022 siga el moment idoni per a doblar-li el braç a esta epidèmia injusta I cruel que s'ha emportat injustificadament a tants i tantes persones de bé i que, de nou, renasca en tots nosaltres l'esperança de viure en una nova normalitat de la qual realment hàgem aprés la lliçó que la Natura tan sàviament ens dona en el nostre dia a dia. De nou, el carro de Febo li ha donat una més al sol. I des d'estes humils I senzilles paraules, no podem més que desitjar-vos un feliç any nou. Pau I felicitat. Esperança I futur. Amor I fe. Que així siga.

jueves, 23 de diciembre de 2021

Felicitació de Nadal



"Que este Nadal renasca en nosaltres l'esperança de viure un temps nou, lliure d'epidèmies, que ens faça treballar per un món millor".


Amb els nostres millors desitjos.

domingo, 28 de noviembre de 2021

Un café con... Antonio Praena

 Hoy tenemos la ocasión de tomar un café virtual y mantener una amena conversación con el entrañable poeta Antonio Praena. Nos imaginamos sentados en la terraza de una cafetería en la Plaza de la Reina, o en la plaça de la Mare de Déu, o en la plaza del Patriarca, en Valencia y, mientras Antonio da un sorbo a una taza de café, van discurriendo las preguntas y el dialogo ameno, sereno y en confianza.

Nacido en la localidad de Purullena, Granada, en el año 1973, Antonio Praena es religioso dominico de la Orden de Predicadores. Profesó el 10-09-1994 y fue ordenado presbítero el 16-09-2001. Estudió el Bachillerato en Guadix. Se licenció en Teología Dogmática en la Universidad Pontificia de Salamanca y se doctoró en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia en 2015, en la que es profesor. También imparte clase en Domuni Universitas y en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Valencia (España).

Ha publicado numerosos escritos sobre Teología y también sobre la relación entre la espiritualidad y la creación artística contemporánea. Entre otros, “Del horizonte trascendental a la predicación categorial del Nombre de Jesucristo. Para entender el actual momento de la teología”, “La influencia de Fray Luis de Granada en el Barroco Andaluz” , “Mirada contemplativa y cine contemporáneo: 1. Contemplación y cine: la mirada”, “Mirada contemplativa y cine contemporáneo: 2. El nuevo cine norteamericano” y “Filosofía y cristianismo. Del Areópago al diálogo con la cultura contemporánea”.

Como poeta, En 2003 Praena publicó el poemario Humo Verde (Amarú, 2003), con el que ganó un accésit en el Premio Iberoamericano Víctor Jara 2003 pero fue 2006 cuando se dio a conocer gracias al libro Poemas para mi hermana (RIALP, 2006), que ganó un accésit del premio Adonáis. A esta obra le siguieron Actos de amor (Premio Nacional de Poesía José Hierro, 2011), Yo he querido ser grúa muchas veces (Premio Tiflos, Visor, 2013),​ Historia de un alma (Premio Gil de Biedma, Visor, 2017).Con este último, también ganó el Premio Andalucía de la Crítica en 2018.4 Su último poemario publicado es Cuerpos de Cristo, que  recibió el Premio Emilio Alarcos en 2020. Desde estas humildes letras felicitamos a tan fragante poeta , que recién acaba de recoger este último premio en la ciudad de Oviedo.

Escriure per a ningú: ¿De dónde te viene la vocación por la poesía?

Antonio Praena: Está presente desde muy niño. Mi relación con el mundo la recuerdo desde muy joven como una relación estética y religiosa. Después de tanto tiempo, creo que, en lo referente al arte, hay un don, algo recibido, instintivo, que tenemos que agradecer y cultivar. No es algo para envanecernos, pero si está, se convierte en una responsabilidad y en nuestro camino en la vida. Luego, el trabajo, las lecturas, el aprendizaje son esenciales. 

Escriure per a ningú: ¿Desde cuando escribes poesía? ¿Recuerdas cual fue el primer poema que escribiste?

Antonio Praena: Cuando murió mi abuelo encontramos en su cartera una hoja de libreta de rayas doblada. En ella, un poema mío escrito más a memos con 10 años. Lo había llevado siempre consigo durante tantos años. Se trataba de un inocente poema sobre cómo mi abuela arreglaba las macetas y mi abuelo podaba unos perales. Acababa con unos !vivas! bastante vitalistas (sonrisa). Supongo que ese vitalismo es fruto del amor recibido y que, por tanto, me ha acompañado siempre. Incluso cuando llega la tristeza se trata de un exceso de vida.

Escriure per a ningú: ¿Tienes algún lugar preferido para escribir? ¿Algún rincón entrañable? ¿Algún ritual? ¿Sueles escribir con bolígrafo o con ordenador?

Antonio Praena: Escribo siempre con bolígrafo. Tengo una relación conflictiva con el teclado. Solo después de varias reescrituras a mano, paso a ordenador. Y, aun así, quedará un largo periplo de correcciones. No hay ritual, sino más bien un denominador común: la reescritura. Escribo y corrijo y vuelvo a escribirlo y a corregir una y otra vez. Es un proceso a la vez de depuración y crecimiento. Poda y crecimiento. Dejar que el poema salga por sí mismo y lo que no es suyo vaya cayendo por sí mismo también. Me siento más como un medio de la poesía que como una fuente de ella. Y me alegra poder retirarme a mí mismo como sujeto poético para que algo misterioso encuentre su camino sin que el autor importe demasiado.

Los lugares suelen ser los más insospechados: desde el gimnasio al cine (en cualquier papelito o en el móvil anoto versos). En el coro, orando, o leyendo a otros autores. En cualquier momento anoto en cualquier parte. He llegado incluso a escribir en la sábana, tras un sueño. Los lugares nuevos, todos aquellos que me sacan de la rutina, son especialmente propicios. Te esbozaría una sonrisa si vieras cómo puedo estar haciendo deporte y me obligo a memorizar unos versos para que al llegar a casa no se olviden.

Escriure per a ningú: Llevas muchos años residiendo en Valencia. ¿Cómo es que terminaste en tierras valencianas? ¿Qué te sientes más, valenciano o granadino?

Antonio Praena: Vine a Valencia el año 1994 a estudiar y permanecí hasta 1999. Fueron años cruciales en la Facultad de Teología. Experiencias también de voluntariado en la casa Mas al vent que Cáritas tenía para terminales de SIDA configuraron mi relación con la condición humana y con el lenguaje. Esos años en Valencia supusieron una etapa en la que definir el propio camino y consolidar la vocación personal en una dirección u otra. La dirección que se fue consolidando es la que ahora ejerzo como dominico, profesor de teología y poeta. De aquí salí para Salamanca -menudo cambio de paisaje- siendo allí donde realicé mi especialidad en Dogmática. También trabajé en la cárcel de Topas, como voluntario. Eso marca y he aprendido que me adapto muy bien a terrenos muy diferentes -quizá eso ayuda en poesía-. Me incorporé pronto de nuevo como profesor en la Facultad de Valencia. Al principio compatibilizaba el curso académico entre Granada y Valencia, pero según avanzaban las necesidades y las clases aquí, me quede definitivamente en Valencia.

Es difícil distinguir en cuanto a sentimientos de pertenencia. La identidad granadina me la dan mi nacimiento, mis años de infancia, mi familia. Eso es un hecho y forma parte de lo que eres. Pero lo que somos está también determinado por aquel lugar al que libremente dirigimos nuestros pasos. Son tantos años ya en Valencia que se me hace difícil imaginarme en otro lugar. Saber que estoy al lado del mar, como lugar de llegada vital. Esta luz oblicua, estos otoños cálidos y azules. Esta hospitalidad y libertad. Me sé mediterráneo personal y culturalmente. El sentido dramático de la vida me lo dio Granada y está dentro de mí para siempre. Los amigos del alma, la voz de los poetas andaluces: todo eso está dentro, es algo invisible. Es una patria interior. Pero este tesoro interior lo vivo y agradezco desde la creatividad que las tierras valencianas me inspiran. Nuestro cuerpo crece más tensado entre dos polos. Y el alma se ensancha. Los amigos de esta orilla de llegada mediterránea son mi patria presente y futura

Escriure per a ningú: Te hemos conocido a través de las redes sociales. Personalmente he descubierto tu poesía, -me ha deslumbrado, diría más bien- navegando a través de la redes sociales. ¿Cuán importante son las redes sociales en tu vida y en la difusión de tu poesía? ¿Se podría vivir en la actualidad sin tener un muro virtual en el que poder publicar?¿Qué nos apartan las redes sociales más beneficios que perjuicios, o viceversa?

Antonio Praena: Gracias por tus palabras. De verdad, alienta saber que algo llega a alguien y hace más feliz y consciente su propia vida.

Las redes son un altavoz: amplifican lo que se escribe, lo que se recita. Como la radio, o la televisión en su momento, no son malas, todo lo contrario, son muy buenas. Hacen que la poesía llegue a más gente, que se cree una cultura poética. Que la buena poesía alcance a los oyentes. También contribuyen inevitablemente a que se multiplique la mala poesía. Y, en este sentido, que mucha mala poesía por tener miles de seguidores se confunda con la mejor poesía o el modelo a seguir. Otro elemento a tener en cuenta es que propician un tipo de pseudo poesía escrita para usar y olvidar. Una especie de McDonalds poético que hace caja y es rentable. Pero sabiendo que hay de todo, dan más posibilidad de elegir y abrir caminos para encontrar voces valiosas. Como decía McLuham, el medio se convierte en el contenido y eso hay que tenerlo presente en todos los cauces de expresión. Escribir lo que cabe en un post de Instagram, o algo sentimentaloide, recurrente, casi cursi: es algo a asumir. Pero puede crear un gusto que lleve a muchos jóvenes a hallar la senda de la calidad, el riesgo, la personalidad de los grades poetas clásicos y contemporáneos, que son muchos en España.

Escriure per a ningú: ¿Qué música escucha Antonio Praena?

Antonio Praena: Desde Pergolesi y Bach a electro house (me ilusiona variedad). Unas veces en el gimnasio escuchas clásica y te da fuerzas inauditas, otras veces pones hardstyle corrigiendo un poema lento y gana en contraste. Por otro lado, soy muy pop y en la fórmula radio encuentras versos que pueden convivir con Tertuliano si te atreves a confiar en lo popular como expresión de verdadero talento. Porque la poesía es una forma de crear puentes imposibles.

Escriure per a ningú: ¿Cuál fue el primer premio literario que ganaste? ¿Qué recuerdos guardas de ello?

Antonio Praena: Con "Humo verde" tuve el Accésit del Premio Iberoamericano Víctor Jara, galardón ya desaparecido. Corría el año 2003. A veces te siguen considerando joven pero ya me siento un poco viejo.... y, la verdad, aquello supuso un darme cuenta de que esto iba en serio. El estilo de ese libro quedó en esa etapa. A lo mejor ese aire simbólico y neosurrealista regresa en algún momento. Pero ya estaba con el segundo, "Poemas para mi hermana", y se notaba que me había puesto en serio a leer, aprender, profundizar. Y es que los premios son un aliciente en un ámbito, el poético, en el que el autor está muy solo y no sabe a quién llega, si lo que dice vale la pena. Un premio te dice: alguien escucha, sigue adelante.

Escriure per a ningú: “Y pensar que nadie desabrochará mi camisa con manos de paloma,” el año 2003 publicaste el poemario “Humo verde”, con el que ganaste un accésit en el II certamen de poesía Iberoamericana Víctor Jara. Se trata de unos versos escritos por un recién ordenado fraile dominico en su luna de miel espiritual. ¿Cuándo nació en ti la vocación para ser sacerdote? ¿Y cómo? ¿Esta vocación transcurre paralela a tu vocación poética? ¿Qué te sientes más poeta o sacerdote?

Antonio Praena: Fraile Dominico era desde mi profesión, allá por el 1994. Cuando sale Humo verde, acababa de ser ordenado sacerdote, y muchos versos son ese mismo momento previo a la ordenación y sí, reflejan en otro orden, más simbólico, surrealista, la cara poética de un compromiso solidario encauzado religiosamente.

Porque la vocación religiosa estaba en mí desde niño. En la adolescencia se desdibujó un poco, pero apareció de nuevo a eso de los 19 años. Demasiado pronto para eso que ahora llaman optar, seguir una vocación, adquirir un compromiso de por vida. Pero así fue.

Después he tenido que hacer frente a situaciones y elecciones que no me había dado tiempo de vivir antes. Pero para cada uno -ya lo escribió León Felipe- Dios tiene una historia diferente y organiza sus capítulos de manera irrepetible, no idéntica a cada ser que es irrepetible.

No me puedo sentir más poeta que sacerdote o más sacerdote que poeta. Son la misma cosa y las identifico no como adheridos a mi, como profesiones, trabajos..., sino como expresión esencial de mi realidad unificada y entera. Humana y consagrada a Dios a la vez.


Escriure per a ningú: “Son hermosos estos cerros / Y estos álamos desnudos también son muy hermosos”. En tu poemario “Poemas para mi hermana”, desarrollas una historia fraterna de pesar y recuerdos en el que te diriges a una hermana a la que vas dando consejos sobre como debe encauzar su vida. Se trata de un libro lleno de recuerdos de infancia de tus padres, de tu pueblo, Purullena…. Dicen que la infancia es la patria de los poetas. Cuéntanos un recuerdo de tu infancia.

Antonio Praena: Aunque en un tiempo no compartía mucho este pensamiento de Rilke sobre la infancia, que me parecía recurrente, lo cierto es que el paso de los años me lleva a decir que sí, que lo esencial ocurre en la infancia y que, en el fondo, caminamos hacia ella aun dando rodeos muy amplios.

Este libro vino muy suyo, muy de dentro, muy claro desde un hondón que estaba ahí y acabó encontrando su cráter para emerger. Como anécdota, decirte que en mi familia me dicen que, siendo el segundo libro, todo lo que he escrito después de esta etapa juvenil no ha hecho sino empeorar mi poesía (jejejej). Que no he hecho sino echarme a perder, que vuelva a escribir sobre la infancia.

Agradezco que la inspiración surtiera este libro, porque puedo volver a él y recuperar lo que el pueblo, el campo, los patios, supusieron. Y, lo que es más importante, deja constancia de quienes fueron sus protagonistas, más allá del poeta.

Escriure per a ningú: En este poemario, nos hablas de una hermana que, en un momento determinado del libro, el lector descubre, sin ánimo de hacer spoiler, que se trata de palabras a una hermana fallecida. ¿Existió realmente dicha hermana, o se trata, más bien, de un recurso literario?

Antonio Praena: Tengo una hermana. Decir más, como bien intuyes, sería spoiler. Te propongo hablarlo en un segundo café.

Escriure per a ningú: Gozoso de perder, gano la vida”. Con el poemario “Actos de amor”, ganaste en 2011 el Premio Nacional de Poesía José Hierro. A lo largo del mismo cantas al amor espiritual, a la amistad, al amor mundano y al amor a la familia. ¿Con cual de ellos te identificas más? ¿La poesía debe servirnos para ser mejores personas? ¿O la poesía debe ser un acto de escucha?

Antonio Praena: Lo has dicho de manera preciosa: en mi caso, entiendo la poesía como acto de escucha, en un acto de comunicación. No me gusta la poesía como asunto del poeta, ni siquiera como medio de acceder a sí mismo, de contar sus cosas o sentimientos. Hay mejores personas con mejores sentimientos. No es popular decirlo, pero la poesía es un asunto del lenguaje, y el lenguaje es asunto de la vida. Pero, en medio, está el lenguaje, la forma, el arte...

Respecto al amor, el amor es uno. Las otras formas de amor que estructuran Actos de amor, el tipo de amor de eros, el de philia, el de storge y el de agapé -ello es lo que está detrás de cada parte del libro- son puntos de perspectiva desde el que ver la grandeza de algo que se escapa a cualquier marco.

Ya lo hicieron así los griegos con esos nombres diferentes y complementarios. Y así lo recibió y conservó la teología cristiana. La carta encíclica Deus Caritas est de Benedicto XVI los vuelve a abordar de esta misma manera, tan clásica, griega, y moderna a la vez. Ojalá conociéramos lo rica y atrevida que la teología es precisamente por buscar la verdad. Dios es amor y es siempre fuente de creatividad y asombro.

Escriure per a ningú: “Un radar sin razón es quien nos guía”. En el año 2013 se publicó “Yo he querido ser grúa muchas veces”, con el que ganaste el XXVI premio Tiflos de poesía. En este poemario un joven Antonio Praena, desde el sacerdocio que profesa, nos habla de vida: la que él vive y la que comparte y entrega a los demás. ¿Cuántas veces has querido ser grúa? Alguna vez te has sentido orgulloso de haber sido grúa? ¿Alguna vez te han impedido ser grúa? ¿Alguna vez te has avergonzado de querer ser grúa?

Antonio Praena: Se trata de un libro de aire: en todos los poemas hay viento o nidos, o aviones... pájaros, salto, vértigo. Es un libro en salto de libertad, tanto por su contenido como por su forma más ebria, arriesgada, inesperada.

Las grúas son un elemento lleno de misterio, equilibrio, belleza, imposibilidad posible. Totalmente simbólico a la vez que pragmático. Inorgánico y orgánico. Artificial y arbóreo. Estético y práctico. Sucio y limpio.

No, no me han impedido ser grúa. Y, si lo han intentado, me han obligado a mejorar como persona, porque ha sido un reto por el que reinventarme, elevarme a la vez que descenderme.... No se puede ocultar una grúa en lo alto de los tejados. Y, a la vez, la grúa no tiene conciencia de sí misma. Es puro entregarse.

Escriure per a ningú: “Si los dioses existen, / ¿cómo no ser uno de ellos?” Eres fraile dominico. Por tu perfil, a primer golpe de vista, tu poesía debería tener un contenido más bien de carácter mística, como los místicos de nuestra literatura clásica, como San Juan de la Cruz, San Juan de Ávila, fray Luis de Granada, Santa Teresa de Jesús o Fray Luís de León, que buscan a Dios en medio de todas las cosas. Sin embargo, es atrevida en su forma, profunda en su fondo y acorde a los tiempos en los que vivimos. En tu poesía se entremezcla las drogas con la prostitución, con la pornografía, mediante los cuales reflejas la doble moral de las personas, sobretodo de un sector de nuestra sociedad, especialmente de clase alta. Todo ello lo reflejas perfectamente en tu poemario “Historia de un alma”, con el que ganaste el XXVII premio de Poesía Jaime Gil de Biedma en 2017. ¿Se puede encontrar a Dios en medio de las drogas, la prostitución, la pornografía?

Antonio Praena: ¿A qué llamamos místico? ¿Por qué tendría que escribir en determinados registros? ¿Se le pide a un padre o una madre que escriba de amor conyugal, hijos, familia? ¿Cómo habrían nacido el Quijote, Pulp Fiction, La gran belleza, las novelas policíacas o las Pinturas Negras de Goya....? ¿Qué es la literatura, y la ficción? ¿Dónde están los límites entre la poesía social y la lírica de la experiencia? Los místicos no hablan de mística ni hablan de sí mismos. Buscan a Dios en los límites de la vida. La mística es perder brújula a la búsqueda de lo imposible y dejarse encontrar en los charcos de la vida. Dejar a Dios ser Dios, ser amor, destejer para seguir tejiendo su relato de belleza. La fe es lo más contrario al miedo.

Dios no está en las drogas ni e la prostitución ni en la pornografía. Dios está en las personas incluso cuando se drogan, consumen pornografía y ofrecen o acuden a la prostitución, porque son valiosas siempre para Dios aunque todos los rechacemos y Dios va a su busca sin condiciones para liberar su condición: esa es la contradicción, el drama, el destino fallido y las preguntas sobre nuestra condición humana que un creador literario tiene que poner delante de los ojos. El amor de Dios incondicionalmente porque su amor dignifica y salva en medio del fango. Nuestro tiempo -como cualquier tiempo- está plagado de contradicciones, dobles morales y caminos erráticos. No se trata de quedar bien. Los creadores no están para quedar bien.

La realidad muchas veces no nos gusta. Y menos el artista que camina por donde no esperamos. El arte no está para decorar la existencia. Al final, aquello que se sale de los géneros marcados a priori es lo que abre resquicios. 

Escriure per a ningú: “Tu ausencia abre en el mundo / lo que al mundo te trajo”. Recientemente has recibido el prestigioso premio de poesía Emilio Alarcos de 2020. Su entrega debería haber sido hace ya un año, pero debido a la pandemia, se ha demorado esta entrega, que se llevó a cabo hace apenas unos días. En el poemario Cuerpos de Cristo, cada poema de este libro está dedicado a alguien. Especialmente, toda una sección del mismo, denominada Ecce Homo, está dedicado a Francisco José Pujante Pellicer, amigo tuyo, también sacerdote, fallecido de Coronavirus a los 48 años. ¿Cómo has vivido esta pandemia?

Antonio Praena: Al principio, muy motivado para hacer frente a todo. Vivo en comunidad. En ese momento éramos 25 personas. Algunos mayores y enfermos totalmente aislados, ingresos en el hospital, organización interna de comidas, lavadoras, limpieza. Mucho trabajo: adaptación a las clases on-line. Oración personal. Poca lectura, poca escritura. Deporte y fortaleza interior. Después, el curso de los acontecimientos hizo que en momentos de puro estupor y estados mentales en extrema intensidad, comenzara a fluir un poemario que acabó siendo Cuerpos de Cristo. No lo busqué. Ojalá las cosas no hubieran tenido un desenlace dramático.

Después de las olas más graves de pandemia, casi todo ha sido un baño de realidad al afrontar y ver cómo somos: la sentimentalidad pasajera de muchas personas que luego sacaban la parte más cínica (negacionismo, antivacunas, utilización de las víctimas). Y, ante ello, apostar por lo mejor del ser humano, que también ha aflorado, y es infinitamente más. Nos preguntábamos si esto nos haría cambiar como sociedad pero ha mostrado la realidad del ser humano, sus luces y sombras y la necesidad de dar un paso al frente, comprometerte con lo mejor de nuestra condición y aprender a aceptar lo que somos -incluido uno mismo y sus contradicciones-.

La vuelta a las formas de vida consumistas, materialistas, individualistas tras la pandemia es algo que llevo peor. Pero insisto: me pone frente a la realidad y necesidad de amar a cada cual tal como es. Verlo como Dios lo ve -por ahí irá, si va, mi próximo libro.

Escriure per a ningú: “Como Dolores O’Riordan, / sin tiempo de acabar ese último disco”.Tras leer tu poesía vemos que la muerte está presente en tu poesía. ¿Cual es tu planteamiento en la vida ante la muerte?

Antonio Praena: Tras la muerte de personas tan significativas para mí, vivo el tiempo que me quede de vida como un compás de espera hasta el reencuentro con ellos.

Escriure per a ningú: Y cual es tu planteamiento de vida ante la propia vida? ¿Amar a los hombres en Dios, o amar a Dios en medio de los hombres?

Antonio Praena: Amar a Dios amando a los hombres.

Escriure per a ningú: Ahora que estamos en esta fecha señalada de Todos los Santos ¿Halloween o Holywins?

Antonio Praena: Todos los santos: es una fiesta preciosa, con su Tenorio y todo.

Escriure per a ningú: ¿Cómo te gustaría que te recordaran dentro de 50 años? Y dentro de 100?

Antonio Praena: Voy a ser tremendamente vanidoso y poco correcto: en un libro para alumnos de secundaria. Como un poeta que dialoga con los jóvenes que han de venir.

Escriure per a ningú: ¿Tienes algún proyecto literario entre manos?

Antonio Praena: Ha sido un año terrible. El estrés me tiene atrapado. Apenas he escrito 3 poemas en año y medio. Obedezco la voluntad de Dios y parece que ahora me quiere ocupado en mil cosas y trabajos. Lo que desearía hacer se queda en segundo plano. ¿Una novela? No tengo talento para ello.


Escriure per a ningú: Para terminar esta entrevista, Vamos a hacer un pequeño y divertido juego de palabras. Nos gustaría que nos dijeras: Un lugar.

Antonio Praena: Barrio de Ruzafa.

Escriure per a ningú: Un poeta.

Antonio Praena: Luis Rosales.

Escriure per a ningú: Un poema.

Antonio Praena: Al cabo, de Amalia Bautista.

Escriure per a ningú: Una canción.

Antonio Praena: Take on me, de a-ha.

Escriure per a ningú: Una comida.

Antonio Praena: Chuletón -qué mal voy a quedar ante los lectores-.

Escriure per a ningú: Una bebida.

Antonio Praena: Vino blanco.

Escriure per a ningú: Un nombre de persona.

Antonio Praena: Emmanuel.

Escriure per a ningú: Un recuerdo.

Antonio Praena: Un patio que ya no existe.

Escriure per a ningú: Una ausencia.

Antonio Praena: Mi padre.

Escriure per a ningú: Una esperanza.

Antonio Praena: La resurrección.

Escriure per a ningú: Un consuelo.

Antonio Praena: La resurrección.

Escriure per a ningú: Un deseo.

Antonio Praena: Agosto.

Escriure per a ningú: Por último: Silbarías una canción al unísono con...

Antonio Praena: Rafaela Carrá. 

sábado, 20 de noviembre de 2021

Himne a Paterna

 
Probablement, el fet de no viure a Paterna, però sí molt a prop d'ací, haja fet que el sentiment que tinc pel poble que em va vore nàixer, siga tal volta més fort que el que sentia quan era menut i vivia a Paterna en cals meus pares. I açò m'ha animat a escriure, amb alegria, unes paraules en el blog amb ocasió de l'aniversari del nostre himne. El mes de novembre de 1921, amb ocasió de les festes de santa Cecília, patrona de la música, es va estrenar a la plaça del poble, l'Himne a Paterna, composició musical amb música dels germans D. Domingo i D. Vicente Meri i la lletra de D. Vicente Mallent, que exalta les excel·lències del nostre Poble de Paterna. Curiosament, en setembre d'eixe mateix any, es varen celebrar els I Jocs Florals de la Vila de Paterna, en el mes d'agost de 2025 es va celebrar la coronació del Santíssim Crist de la Fe... Aquells anys vint del segle passat varen ser temps de certa efervescència cultural i literària a Paterna. Un himne és aquella composició musical que expressa sentiments positius d'alegria i de celebració. Cent anys després d'aquell esdeveniment, l'himne a Paterna continua estant vigent, després d'haver sobreviscut a diferents règims polítics diferents i totalment antagònics, que li han donat al nostre himne una solera que molt pocs l'arriben a tindre. Curiosament, a pesar de la seua senectut, no s'ha vist embrutat per polèmiques estèrils, que sí que han patit altres himnes que ens toquen ben a prop, la qual cosa, a banda de fer d'ell un himne plenament actual, l'ha consolidat com a un himne viu, emotiu, carregat de la solemnitat que este tipus de composicions porten darrere seu, i que, a més a més, continua tenint eixa substància i senzillesa de poble que el caracteritza. Amb una música amb un cert regust castrense -no en va, un dels autors de la música, D. Domingo Meri, era militar-, la lletra, escrita per un inspirat Vicente Mallent, més conegut al nostre poble com Vicentico el de Maiques, reflecteix l'esperit genuïnament paterner de principis del segle vint, i que continua sent totalment vàlid en plé segle XXI: Entre visques, s'exalta Paterna com la nostra cuna, on vàrem vore la llum primera, com la nostra pàtria xiqueta, i els elements característics del nostre poble que li donen personalitat pròpia: la torre negra i moruna, que l'acarona altiva i fiera. El Palau i la Torre, que en l'original eren "El Palaci i la Torre". La Canyà i el Campament -que en un primer moment era "el dilatat Campament", car la Canyada en aquells temps només era un paratge de garroferes i no la bella urbanització que és hui en dia-. L'aigua cristal·lina que ens dona el naixement. La dona paternera, que és flor de sense igual perfum. L'himne conclou amb un desinteressat sentiment, com és que per a demostrar-li amor a un poble, la millor manera és engrandir-lo, cadascun amb el millor d'un mateix. Estos dies se celebra el centenari de l'himne del nostre poble de Paterna, que ens hi ha arribat fins als nostres dies, amb tota l'elegància que només un himne compost amb el sentiment més noble pot tindre. Només podem agrair als nostres antics el llegat immaterial tan important que ens han deixat, que abans, ara i per sempre, ens agermana a tots els paterners.

domingo, 29 de agosto de 2021

Un café amb... José Luís García Herrera

L’any 1921 es va celebrar a Paterna la primera edició dels Jocs Florals, organitzada pels clavaris del santíssim Crist de la Fe i sant Vicent Ferer d’eixe any i per la colonia estiuenca. L’acte de clausura es va celebrar al cine Benlloch, que es trobava al carrer tort, més conegut com a carrer Mestre Soler i que era propietat de Salvador Benlloch i la seua esposa, “la tia paqueta”. Va ser l‘un de setembre de 1921, en un acte lluidor i entranyable en el que la senyoreta Filomena Valero López, regina de les festes d’eixe any, va ser a més a més, la Reina dels I Jocs Florals de la Vila de Paterna. Es varen convocar fins a quinze modalitats de premis, tot destacant la modalitat de la Flor Natural, que la va guanyar D. Juan Sansano, poeta i periodista, natural d’Oriola i propietari i director del periòdic d’Alacant “El Dia”.

Cent anys després d’este esdeveniment, el café de hui ens el prenem amb un llorejat poeta. Virtualment prenem cadira a la terrassa d’una cafeteria de Paterna. És de vesprada i es mou una miqueta d’aire. És aire de Paterna, del que bufa pels voltants del Palau, quan vespreja, cap a poqueta nit. El poeta a qui anem a entrevistar es José Luís García Herrera. Enguany ha estat el flamant guanyador de la Flor Natural dels Premis Literaris Vila de Paterna “LVII Jocs Florals”. amb el poemari “Sota l’ull del cíclop”. Nascut a Esplugues de Llobregat, és tècnic quimicoalimentari de professió i poeta de vocació. Va ser directiu de la Academia Iberoamericana de Poesía a Barcelona i fundador dels Premis Literaris Ciutat de Sant Andreu de la Barca. Ha publicat una trentena de llibres de poesia, entre els quals destaquem: Lágrimas de rojo niebla (Premio Villa de Martorell, 1989), La ciudad del agua, Los caballos de la mar no tienen alas (Premio Villa de Benasque, 1999), El guardián de los espejos, Las huellas del viento (Premio Fundación Mª Villa Berruezo de Tafalla), Mar de Praga (Premio Blas de Otero, 2004), La huella escrita (Premio Mariano Roldán, 2007), Las huellas en el laberinto, Cuaderno de Britania (Premio Juan Alcaide, 2010), Hielo, El lento abandono de la luz en la sombra (Premio Germán Gaudisa de Chiva), La luz del frío, Mares de Hierba (Premio Miguel de Cervantes en Armilla, 2015), Mares de escarcha (Premio Luys Santamarina, 2016) y La semilla del óxido (Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández, 2017). En la nostra llengua, destaquem: La solitud (Premi Festa d’Elx 2011), A les portes del mar (Premi Miquel Peris Segarra 2014), Bella Ciutat Vella (Premi Paraules a Icària 2015), Passatge a l’hivern (Premi Miquel Àngel Riera 2015), Crònica de pluges (Premi Guillem Colom Ferrà 2016), El cor del violí (Premi Flor Natural de Nules 2016), Presoner de l’hivern (Premi Francesc Badenes Dalmau 2017), Dolç àngel de la mort (Premi Flor Natural de Nules 2018), La memòria de les petjades (Premi de Poesia Antoni Maturano d’Almassora 2018). Recentment ha guanyat el I Certmanen Internacional de poesia Francisco Brines amb el seu poemari «El somrís trist de Sylvia Plath», que apareixerà publicat a Novembre.

Escriure per a Ningú: Diuen que la infància és la pàtria dels poetes. Conta’ns un record de la teua infància.

José Luís García Herrera:

Sí, és així. Amb molts amics poetes he comentat que la infància és la pàtria dels poetes i molts d’ells, la immensa majoria, han estat d’acord. Un record de la meva infància, i que forma part del meu llibre Spelugges que recull records de la meva infantesa a Esplugues de Llobregat, va ser el dia que vaig veure plorar a ma mare per primer cop. Jo tindria vora dels quatre anys, encara no anava a escola, quan el carter va trucar a la porta de casa per lliurar una carta adreçada a ma mare. Ella va començar a llegir-la i, al poc, va començar a plorar de manera desconsolada. Aquella carta, arribada del sud, de Granada, portava la trista notícia de la mort del meu avi. Va ser una experiència que em va copsar. Era la primera volta que veia a ma mare plorar i el primer cop que sentia, molt a prop, la presència de la mort.

Escriure per a Ningú: Escrius des de ben menut. D’on et ve la vocació d’escriure?

José Luís García Herrera: Doncs no ho sé pas. Als 6 anys, tot just començava a aprendre a llegir, va caure a les meves mans un llibre de Literatura del meu germà, amb fragments de poemes de poetes clàssics, i de poetes del 98 i del 27. Eren curts i entenedors. Jo els llegia i la seva música, el ritme, les emocions... m’anaven guanyant. Un dia, després de la lectura d’alguns fragments, al obrir la porta de la meva habitació, em vaig trobar a ma mare i a unes veïnes escoltant-me i amb els ulls plorosos. Aquesta és la màgia de la poesia. Pot ser que, des de llavors, la vocació va anar creixent i, sobre els 11 anys, vaig començar a plasmar els meus sentiments en forma de versos.

Escriure per a Ningú: On sols escriure habitualment? Tens algun lloc favorit per a escriure? O alguna mania per a escriure?

José Luís García Herrera: Normalment escric a les golfes de casa, on tinc l’estudi. És en aquest racó on escric els meus poemes i relats. He escrit en molts llocs diferents: habitacions d’hotels, cafeteries, biblioteques, vagons de trens, avions... però el meu lloc és el meu estudi. De mania diria que no en tinc cap, o no en soc conscient. Quan surt el primer vers m’aïllo de tal manera que perdo una mica la noció del temps i, com a qualsevol escriptor, quan aquesta bombolla es trenca de manera sobtada sento que he perdut un tren que no sé si el tornaré a agafar.

Escriure per a ningú: Què és per a tu la poesia?

José Luís García Herrera: Aquesta és una pregunta complicada. És una necessitat bàsica, com respirar, o estimar... Per a mi ha estat, i és, una manera de autoconeixement i d’expressar les meves emocions, de tota mena. La poesia treu tot aquell món que dorm en la calaix de la memòria, de les experiències (pròpies i compartides). I també, és una manera de deixar una empremta del meu pas per la vida i, si malgrat tot, es pot salvar un vers de tot allò que he escrit, confio que serveixi per a fer d’aquest món un lloc una mica millor, seguint la idea o el consell que Walt Whitman va deixar en el seu poema Oh jo! Oh vida!

Escriure per a Ningú: Com sols escriure poesia: amb bolígraf o amb ordinador?

José Luís García Herrera: Vaig començar a escriure amb bolígraf i després ho passava a net amb la màquina d’escriure. Més tard vaig continuar amb bolígraf i ho passava a net amb l’ordinador. Fins que va arribar el dia que, ja directament, vaig començar a escriure en la pantalla de l’ordinador. Quan estic a casa no escric d’una altra manera. Si escric el poema quan viatjo (per plaer, per feina...), llavors sí, amb bolígraf i en el primer paper que arreplego.

Escriure per a Ningú: Quina importància tenen hui en dia les xarxes socials en la difusió de la cultura i en especial de la poesia? I en la difusió de la teua obra poètica? Cóm han influït les noves tecnologies en la teua tasca literària?

José Luís García Herrera: Jo crec que, a nivell de difusió, en té moltíssima. Amb les xarxes socials l’accés a la cultura, a la poesia, no té limitacions. Publiques un poema en les xarxes i qualsevol persona, en qualsevol racó del planeta, pot llegir-lo. Una altra qüestió és la qualitat de tot el que es publica. I aquí, sí, s’ha de saber com destriar el gra de la palla. En la difusió de la meva poesia, diria que no gaire. Més que res perquè jo tampoc no he explotat massa aquesta sortida. Hi ha temporades on vaig penjant poemes antics (no m’agrada penjar poemes en els que encara estic treballant o formaran part d’un llibre) i temporades en les que em centro més en la part creativa i no tant en difondre la meva obra. En la meva tasca literària diria que no ha influït gaire. Si és veritat que, a vegades, cerco poemes d’autors que no tinc a l’abast però, com a substrat per a crear la meva obra, diria que no gaire.

Escriure per a Ningú: Recordes quin va ser el primer poema que vares escriure? Quin va ser el primer premi literari que vares guanyar? On? Quin record guardes d’aquell premi?

José Luís García Herrera: Sí, si que el recordo. Era un poema que vaig escriure als 11 anys, a sisé d’EGB. Parlava sobre l’amistat. No el conservo perquè la professora em va demanar si li hi donava i no en vaig guardar cap copia. El primer premi va ser a tercer de BUP. Vaig quedar finalista. Era un poema en una línia èpica, semblant a “La canción del pirata”d’Espronceda. Aquest tampoc el conservo, me’l van demanar per a una revista de l’institut que, finalment, no es va publicar, ni jo el vaig reclamar més tard. El premi va ser un exemplar del llibre “Veinte poemas de amor y una canción desesperada”de Pablo Neruda. Llibre que vaig perdre durant unes vacances d’estiu. Bé, la vida ja és una mica això: troballes, trobades, retrobaments, records, somnis... i pèrdues.

Escriure per a Ningú: Has guanyat un bon grapat de premis literaris. Què et mou a presentar-te?

José Luís García Herrera: Doncs són diferents factors. Per una part, la confirmació de que allò que escrius agrada, que té un valor, que emociona... i la satisfacció personal de la feina ben feta. I, després de les trucades i les felicitacions, està la part de la publicació (ja sigui un llibre o un poema editat en revista o en un treball conjunt) l’organització del viatge per a recollir el premi, conèixer la gent que hi ha darrere, viure la festa literària, gaudir d’una estona inoblidable... i, també, fer amics. Els diners sempre vénen bé, i són també un al·licient per a presentar-s’hi, però no és el més important. Amb la pandèmia m’han lliurat alguns premis per via telemàtica i no és el mateix, no ho vius amb la mateixa intensitat. El que queda i recordes són les vivències viscudes.

Escriure per a ningú: Cada autor té algun element poètic, alguna imatge o algun símbol, que es repeteix de forma constant al llarg de la seua obra poètica. En el teu cas, quin és?

José Luís García Herrera: En el meu cas, hi ha diferents imatges o símbols que es repeteixen i venen a cercar, per diferents vies, una mateixa idea. Jo crec que, en el meu cas, i tinc una trilogia que reafirma aquesta idea, és la petjada. La petjada vindria a simbolitzar el pas per la vida i, com a éssers vius, aquestes petjades signifiquen el pas del temps. Sempre que em demanen que parli sobre els meus llibres una de les primeres frases que dic per a explicar que hi trobaran els lectors, és aquesta: les petjades de la memòria. És una mena d’obsessió, la meva, sobre el fet de plasmar diferents maneres d’abordar el tema del pas del temps.

Escriure per a Ningú: Quins autors són el teu referent? Quines influències tens a l’hora d’escriure? De quins poetes beu la teua essència poètica?

José Luís García Herrera: En els anys que, podria dir, van ser de formació, la generació del 27 va ser la meva gran influència. I, en especial, Vicente Aleixandre. El dia que, amb 18 anys, vaig agafar de la biblioteca del meu poble el llibre “Historia del corazón”, tot va canviar. Aleixandre va ser la meva gran influència. Després he anat trobant poetes que han deixat una empremta, però cap com aquella. Actualment, en castellà, els meus referents són Antonio Gamoneda i Francisco Brines. Són els que, més o menys, sempre estan en un raconet de la meva taula. En català, Joan Margarit i Salvador Espriu. En llengua estrangera, en aquests últims anys, Sylvia Plath, Llegeixo a molts poetes. A casa meva tinc més de dos mil llibres de poesia. I en vaig fent tastets d’uns i d’altres. Però si haig de dir, en els últims anys, quins m’han deixat una empremta que soc capaç d’esbrinar, de veure, diria que són aquests.

Escriure per a Ningú: Ets tècnic químic-alimentari, poeta, locutor de radio y crític literari. Cóm pots compaginar la teua professió, que no té res a vore amb les arts, amb la literatura?

José Luís García Herrera: Tinc companys, professors de Literatura, que em diuen que és més fàcil canviar el xip si no ets professor. Per a mi és molt senzill, quan penjo la bata, quan surto del laboratori, donar per acabada una feina i, quan arribo a casa, especialment després de dinar, començar una altra. En aquests moments la faceta de locutor de ràdio i de crític literari la tinc una mica arraconada. De tant en tant faig alguna ressenya o pròleg per a un llibre, però molt menys que abans. Ara estic molt més enfocat en la part poètica, de creació. Pot ser que sigui senzill, com són mons tan diferents la química i la literatura, trobar el límit entre tots dos sense que es barregin.

Escriure per a Ningú: Has publicat més de trenta poemaris. Cóm t’agradaria que se’t recordara?

José Luís García Herrera: Els que m’estimen, que em recordin com a una bona persona que, a més d’estimar als seus i d’intentar ser una bona persona, també va viure la passió de la poesia amb tota la intensitat. En broma, una regidora de cultura del meu poble em va dir que, amb tants llibres i premis, acabarien posant-li el meu nom a un carrer. Doncs, això, com a una persona que, gràcies a la poesia, va deixar un record, i un llegat, de la seva estada al món.

Escriure per a Ningú: Amb el poemari «Sota l’ull del cíclop», has guanyat la Flor Natural a la LVII edició dels Jocs Florals de la Vila de Paterna. Parla’ns del teu poemari.

José Luís García Herrera: “Sota l’ull del ciclop” vol ser un homenatge als fars (pels que sempre n’he tingut un especial interés), a les illes visitades, a les hores assegut (sol i acompanyat) a la vora dels fars. Sempre m’han atret els fars, aquestes torres sobre els penya-segats o en les entrades a un port, amb la seva llum, el seu ull de ciclop, donant voltes, indicant el camí i alertant dels perills. Per a mi, el fars són com una metàfora de la vida. Quan estic al costat d’un far em dóna per enraonar sobre la vida, sobre la existència… Vivim estones de felicitat, de claredat, de llum... i també vivim hores de foscor, de tristesa, de penombres... però el far, com la família, com la amant, com l’amic... sempre hi és, fidel i per damunt de qualsevol entrebanc o adversitat. Sempre hi ha una llum, un punt d’esperança.

Escriure per a Ningú: No sé si havies estat abans a Paterna. Quina impressió t’ha causat el nostre poble?

José Luís García Herrera: No, no havia estat abans a Paterna. Havia passat per anar a Manises però això no es pot considerar conèixer Paterna, passejar amb calma pels seus carrers i viure el seu encant. Em porto una molt bona impressió, de la ciutat i de la seva gent. M’ha agradat molt la visita a la Torre Moruna, una autèntica joia, un símbol ben emblemàtic de la història i del patrimoni cultural de Paterna. I el palau dels comtes, l’ajuntament, també ha estat un edifici que m’ha sorprès per la seva façana i estructura. I, com no, la vetllada dels Jocs Florals al teatre Antonio Ferrandis, un gran actor i un referent per a tots els que vam créixer amb la banda sonora de “Verano azul”. Ja, per sempre, Paterna té un raconet d’estima dins del meu cor. I confio en poder tornar a fer-vos una visita.