martes, 23 de abril de 2019

Un vaso de agua virtual con... Lola Mascarell


Fotografía: Lola Mascarell.
Con ocasión del día del libro, publicamos en este blog una entrevista con Lola Mascarell. Para nosotros es un gran honor contar con las palabras de esta genial escritora con nombre de título de novela romántica y apellido de ave. Profesora de Lengua y Literatura en un centro de enseñanza secundaria de su ciudad natal, ha estado vinculada con la creación literaria desde muy joven. En 2008 comenzó a dirigir el taller de narrativa de la Universidad Politécnica de Valencia, donde permaneció hasta 2012. Su primera obra fue un poemario, Mecánica del prodigio, al que siguió un ensayo, Palabras en el yunque: memorias de un taller de escritura (2012). Con su segundo poemario, Mientras la luz, ganó en 2012 el XIII Premio Internacional de Poesía Emilio Prados, obra que ha sido publicada con Pre-Textos (2013). Su último poemario publicado,  Un vaso de agua (2018), retrata de una forma sencilla situaciones y momentos cotidianos de la vida.


1.- "Qué quieta permanece en el recuerdo / la niña de las trenzas,". Dicen que la infancia es la patria de los poetas. Cuéntame un recuerdo de tu infancia.


La mayoría de los recuerdos de mi infancia están asociados a la luz. Son recuerdos abstractos de un rayo de sol o de una lámpara cayendo sobre un muro de una determinada manera. La luz de los domingos, por ejemplo, sobre la valla del chalet mientras espero a que mis padres saquen el coche para cerrar la puerta. Aquella dentellada de amargura y de tedio asociada al regreso a la rutina, al piso y al colegio, y al olor de la plancha en el cuarto de al lado y al fútbol sonando a todo volumen en la televisión. El recuerdo de mis domingos infantiles es una luz cayendo de una determinada manera encima de las cosas. La luz es el hilo que me ayuda a tirar de la memoria.


2.- "La niña que yo fui / camina por la estancia...". Tus versos están salpicados de recuerdos de la infancia: De tu infancia. De éllos se desprende que has sido una niña feliz. ¿Qué importancia tiene y cómo influye la infancia -tu infancia- en tu poesía?

Influye de una manera rotunda, tal y como irrumpió aquella tarde de verano de 1985. Yo estaba haciendo los deberes en mi cuaderno de Vacaciones Santillana. Ese día, el libro nos pedía que escribiéramos un poema. Tenía un pie forzado al principio de cada verso: ayer, hoy, mañana. Recuerdo que la pauta del libro me resultó insuficiente para todo lo que quería decir y tuve que continuar en un folio. Cuando lo leyó, mi abuela me dijo que podía dedicarme a la poesía, que lo hacía muy bien. Después me compró una libreta para que siguiera escribiendo. Y no he dejado de hacerlo desde entonces.



3.- Tu poesía es una poesía de la sencillez, de lo cotidiano, del recuerdo más o menos lejano de los momentos felices vividos. ¿Qué es para ti la poesía? ¿Cómo nace en ti la poesía? ¿Qué te inspira a escribir poesía?

La poesía supongo que es el intento desesperado de contar algo como nadie lo ha contado antes. O, como decía Rimbaud, de fijar vértigos. Para mí escribir poesía es una forma de dialogar con el mundo, una forma de celebrar que estoy viva, un intento de prolongar su maravilla. Es formar parte de una familia a la que siempre he deseado pertenecer. Es señalar las cosas por si alguien se anima a mirarlas. Es andar en los brazos del asombro cotidiano todo el tiempo. No es poesía, es un estado de ánimo, una manera de vivir. A mí, escribir poesía, me ayuda a pensar.


4.- ¿Recuerdas cuál fue el primer poema que escribiste?

Fotografia: Lola Mascarell

Sí, claro. Recuerdo perfectamente los primeros poemas que escribí en aquella libreta de la que hablaba antes y que aún conservo. El poema fundacional que hablaba de ayer, hoy y mañana (quizás por eso siempre estoy hablando del paso del tiempo). Y también otro que hablaba de las nubes en el cielo. También me acuerdo de los poemas que, ya en el instituto, escribía por encargo para mis amigas. Si miro cualquier momento de mi vida, siempre hay poesía.


5.- ¿Dónde sueles escribir poesía y cómo? ¿Tienes algún lugar preferido para escribir?


Una buena mesa, luz, silencio, una ventana y un ordenador. Con eso soy feliz. Si además es verano y puedo escribir en la terraza, mirando el jardín, entonces se puede decir que soy la reina del mundo.


6- "En medio del cuaderno, entre sus hojas, / brillaba el verbo amar, que era el primero...". Estudiaste periodismo pero eres profesora de lengua castellana y Literatura. ¿Qué te sientes más, periodista con vocación de docente o docente con vocación de periodista?


Escritora con vocación docente. Al periodismo llegué justamente porque me gustaba escribir. Mi amor por la literatura me llevó a la docencia. Como dice Luis Landero en Entre Líneas, soy una trinidad en crisis, porque la lectora, la escritora y la profesora conviven en mí de una manera no siempre armónica. A primera vista parecen llevarse bastante bien, pero luego acaban discutiendo a la primera de cambio.


7.- "Por la senda secreta nos alcanza / la que no tiene nombre". En el año 2010 publicas "Mecánica del prodigio", tu ópera prima en el mundo de la poesía. ¿Qué significa para tí esta primera publicación?


Mecánica del prodigio fue la realización de un sueño que había tenido desde siempre: tener entre las manos, en papel, un libro escrito por mí. Además fue un libro que quedó finalista en varios concursos y que obtuvo muy buenas críticas. Cuando una de las mejores editoriales de poesía de España (Pre-textos) me dijo que quería publicarlo no me lo podía creer.


8.- Desde el año 2008 y hasta 2012 dirigiste el taller de Narrativa de la Universidad Politécnica de Valencia. En el año 2012 publicas "Palabras en el yunque. Memorias de un taller de escritura". ¿Qué recuerdos guardas de aquella época?


Fue una época intensa, porque el taller tuvo mucho éxito y cada año se me multiplicaban los alumnos. En aquella época estuve escribiendo, leyendo y corrigiendo sobre todo relatos. Hice muy buenos amigos en aquella época. Y muchos de ellos también hicieron pandilla entre sí. Lo que más me gusta de ese taller de narrativa es que las relaciones que allí se fraguaron todavía sigan vivas.


9.- "Un recuadro de luz mientras la luz / cabalga en las cenizas de la tarde". Del 22 de noviembre de 2018 hasta el 31 de enero de este año, el artista José Saborit expuso en la sala O_lumen de Madrid "Mientras la luz", una colección de 23 óleos que aborda el misterio de la luz. Esta exposición comisariada por Antonio Praena y por José Luís Palacios, lleva dicho título en honor a un poema tuyo homónimo y que encabeza tu segundo poemario ¿Qué se siente al ver inspirada una exposición de arte en un poema tuyo?


José Saborit y yo hacemos muy buen equipo en muchos aspectos, así que más que inspiración, podemos hablar de colaboración. Quiero decir que en el caso de Mientras la luz, no se sabe quién inspira a quién, si sus cuadros inspiraron el poema, si el poema sus cuadros o si todo a la vez. Eso sí, todo lo que supuso la exposición en Madrid, me produjo una gran alegría


10.- Este mismo poemario, Mientras la luz, resultó ganador del XII Premio Emilio Prados de poesía, otorgado por la Diputación Provincial de Málaga. ¿Cómo recuerdas aquel momento en el que la organización del certamen se pone en contacto contigo para comunicarte que eras la ganadora de semejante premio?


Lo recuerdo con mucha alegría, a pesar de lo intempestivo de las horas. Me gusta acostarme pronto y la llamada digamos que llegó a una hora relativamente tardía. Mi primera reacción fue reñir al interlocutor por las horas, después, en cuanto me dijo el motivo de su llamada, todo se tornó en sonrisa y alboroto.


11.- "Imagino una tarde de verano / y un vaso de agua fresca en la ventana". En 2018 publicas el que es hasta ahora tu último poemario. Háblame de "Un vaso de agua".


Un vaso de agua es un conjunto de poemas escritos en un periodo determinado. Lo mejor que he podido dar de esa cosecha. En él se mezclan poemas de dos libros, pero que coinciden en una sola visión, en una sola intención: la necesidad de cantar la maravilla de lo cotidiano, de lo doméstico.


12.- Eres asidua a las redes sociales. Tienes un blog denominado "registrodeayeres.blogspot.com". (Si clicamos aquí (X), podremos acceder al mismo). Qué opinas de la combinación entre las nuevas tecnologías y la literatura, y más concretamente, la poesía?


Opino que, como todas las cosas, puede tener ventajas y desventajas. Entre las ventajas está la posibilidad de leer o darte a leer sin mediación editorial, de forma gratuita y sencilla. En las desventajas encontramos que, debido a la falta de filtro, se acaba llamando poesía a cosas que no lo son.


13.- ¿Tienes ahora mismo algún proyecto literario entre manos?


Sí, tengo varios. Estoy escribiendo unas memorias de mi infancia, recopilando y corrigiendo unos textos sobre la montaña, alimentando y podando un futuro libro de poemas, escribiendo mis diarios y repasando los anteriores y ahora mismo, contestando a una entrevista.


14.- ¿Para cuándo tu próximo poemario?


Habrá que ver lo que dice el tiempo, lo que dice la poesía y lo que dicen los editores. Por falta de ganas y de material te aseguro que no será.

domingo, 7 de abril de 2019

Records

Tal volta era pel principi dels anys huitanta. Hi havia un xiquet de monyo clar i una miqueta rull, amb la ratlla al costat. Un home de monyo blanc, el rostre rogenc i el nas una miqueta pronunciat, li deia a manera de cançó entre afectuosa i burleta: "Eres blanco, reblanco i recontrareblanco". I el xiquet, mirava a son pare, que estava el seu costat. I son pare li deia, perquè li ho contestara a son tio: "Tu si que eres blanco, tio Pepe, que tens el monyo tot blanc". I, amb el respecte que li havien inculcat des de menut, contestava "Vosté sí que és blanco, tio Pepe, que té el monyo blanc". Eixe mateix xiquet, que era jo, de menut jugava amb el seu cosinet, que tenia tres anys més que ell. I quan la mare del seu cosinet, la tia Reme, veia vindre els dos junts jugant, sempre cridava amb orgull "Els dos xics més guapos d'Espanya!". Vora quaranta anys després, un torna a comprovar de nou que la vida és una bobina de fil que arriba dia en què s'acaba. En una mateixa setmana ens han deixat dos persones molt volgudes per mi, com són mon tio Pepe i ma tia Reme. I eixe mateix xiquet, que ja comença a pentinar canes, no pot evitar de nou mirar cap enrere a través del retrovisor de la seua vida. I no pot evitar tampoc recordar allò que ha sigut la seua vida familiar paterna, sobretot en la seua més tendra infantesa. En el cas del tio Pepe, persona de mentalitat progressista, la seua bonhomia i el seu caràcter desenfadat feien d'ell una persona excel·lent, amb la que més d'una volta he contrastat amb ell alguna informació al voltant d'alguna investigació sobre Paterna, que he tingut entre mans. Les celebracions familiars a la seua llar han girat al voltant de dos festivitats clau: El dia de Sant Josep, la seua onomàstica i el dia de la Mare de Déu del Pilar, el sant de la seua esposa i, alhora, germana de mon pare. En tractar-se d'un matrimoni sense fills i era una obligació moral anar a felicitar-los, efemèrides que ja s'encarregaven els pares de recordar-ho. Una volta allí, ens esperava una taula parada amb xocolate i bunyols i tota classe de frivolitats, que hi havia a qui li servia ja de sopar. En el cas de la tia Reme, tradicionalment, sempre s'ha dit que darrere d'un gran home, sempre hi ha una gran dona. I en el seu cas, no ha sigut una excepció: Esposa de Juan Moreno, des del dia que ell la va traure a ballar una cançó a la desapareguda sala de ball Astoria a Paterna, varen estar, des d'aquell moment, junts tota la vida, fins al final dels seus dies. Sempre ha sigut la seua ombra, la seua parella, la seua companya i la mare dels seus quatre fills. Sempre junts, en moments de glòria i en els moments de tristesa, sobretot quan el seu marit va estar un grapat d'anys convalescent d'una greu malaltia. I ara, quan ja són part de la meua història personal i familiar, quan no hi ha paraules per a descriure el buit que deixen en les nostres vides, els recorde en els moments familiars viscuts, quan aquell xiquet d'ulleretes, monyo clar i una miqueta rull, escoltava com el tio Pepe en el seu dia a dia, es despedia amb un graciós "Que estigueu ben rebons", o la tia Reme li donava besos en estèreo en cada galta transmetent en cada bes eixe amor que només les ties saben transmetre als seus nebots.