viernes, 30 de agosto de 2013

El mercat de consum.

Un dels pensament més cínics per no dir perversos de la nostra societat de consum, consisteix a crear artificialment una sèrie de necessitats realment innecessàries, al voltant d'una necessitat imperiosa, natural i innata a la persona com puga ser el menjar, el beure o el descansar, entre altres. El desplaçar-se d'un lloc a un altre ha fet que al llarg de la història de la humanitat, s'haja emprat tota sèrie d'elements de transport. Començant pel més bàsic com és l'anar caminant, esta va ser canviada amb el pas del temps, per la tracció animal d'un cavall o d'una haca per a anar més apressa. Després va ser canviat per la tracció mecànica d'un motor que, alimentat amb combustible feia que el transport fora més còmode. En l'actualitat, el cinisme de la nostra societat consisteix en que eixe mitjà de transport ha de ser, no el que un necessite de veritat, sinó el que les grans multinacionals automobilístiques ens dirigisquen a adquirir per mitjà d'un espot publicitari: el més gran, el més ràpid, el més comfortable, d'una marca de gama alta,...
Si l'acte litúrgic per excel·lència d'una societat consumista és l'anar de compres, el seu temple, el seu sancta sanctorum resideix als grans magatzems. La botiga de tota la vida, l'ultramarins del carrer on s'apuntava a una llibreta quadriculada la quantitat a deure i que s'anava pagant en còmodes terminis ha segut fagotizada, amb la ferocitat de Saturn devorant els seus fills, per grans establiments i per grans superfícies, ubicades bé al centre de les ciutats, o bé a les afores de les mateixes i que monopolitzen el mercat amb l'oferiment dels seus productes. Sense necessitat de dir noms comercials, sabem de sobra de quins establiments estem parlant. Davant la necessitat natural d'alimentar-se i de vestir-se que tenim les persones, les grans companyies d'eixos sectors s'encarreguen d'oferir no tant productes, sinó més bé servicis, en la mesura en que no només ens cobren en el preu d'un pantaló o d'un quilo de taronges el valor d'eixe producte, sinó que a més a més, se li ha d'afegir la part proporcional del seu transport des de la xina, del jornal de la dependenta que ens ha atés, així com el de la xicona que du a la mà unes degustacions per als clients. A més, un fet tan quotidià com és el fet d'omplir el rebost, ha deixat de ser una obligació més de la llar com puga ser el llavar la roba, l'escurar o el planxar, per a passar a ser un acte lúdic on, tota la família acudeix al centre comercial on ompli el rebost, es compra una jaqueta, passa la vesprada, té el xiquet entretingut a la guarderia del centre i berena o sopa menjar fem per un mòdic preu. El súmmum es va donar fa uns mesos, quan es va liberalitzar l'horari d'obertura dels establiments. A partir d'eixe moment, amb la fal·làcia de donar un millor servici a la clientela, les grans cadenes han optat per obrir els diumenges i festius, ocultant d'esta manera el perjuí que està causant la crisi i obrint així una nova línia de servici i de mercat per a la ciutadania: En lloc d'anar a passejar a la plaça del poble, anirem a passejar pels anònims carrers d'un centre comercial on, probablement, "piquem" alguna que altra cosa.

jueves, 22 de agosto de 2013

En recuerdo de Juan Bautista Amán Moreno Devís.


A ma tia Reme Llabata Sancho,
 model d’entrega, de paciència i d’ abnegació.

Siempre se hace difícil hablar de alguien a quien se quiere. Tal vez el sentimiento que se tiene hacia esa persona nos impide muchas veces expresar todo lo que quisiéramos decir sobre la misma, porque siempre nos faltarán palabras para ello. Cuando se trata de un familiar cercano, como es el caso que nos ocupa, aún se hace más gravoso, en la medida en que el sentimiento se entremezcla con la nostalgia de un tiempo ya pasado y que en este caso se trata de la infancia de uno mismo: de quien estas palabras escribe.


El pasado 13 de diciembre de 2012 falleció Juan Bautista Amán Moreno Devís, Juanito el funerari. Desde estas líneas quisiéramos aprovechar para trazar una breve semblanza de su vida. Paternero de pro que fue, durante los años sesenta, sobretodo los setenta y durante la década de los ochenta, participó de una manera activa en la vida social de nuestro pueblo, especialmente en su aspectos festivos, cívicos, lúdicos y culturales, tal y como vamos a tener ocasión de ver.

Para contextualizar estas palabras, debemos remontarnos a la antigua plaza del pueblo adoquinada, con árboles de sombra rodeando todo su perímetro y gorriones que llenaban sus copas de rítmicos piares. La tienda de ultramarinos ca la Gorda y el Casino de la plaza, también denominado Centro de Educación y Descanso, tal y como rezaba en el dintel de la entrada del mismo, en la calle de San Pedro. La casa de la tía Silvia la comadrona, en la misma plaza del pueblo, en cuya fachada colgaba el cartel del cine Palafox en el que se anunciaban las películas que allí se proyectaban cada semana. El mercado itinerante de los martes por la mañana. La funeraria Moreno en la calle maestro Soler, ya desembocando en la plaza del pueblo, en cuyo bancalet de la entrada no era difícil hacer rogle en cálidas noches de verano, donde prácticamente se arreglaba el mundo…

Este es el contexto en el que le conocí y en el que debemos situarlo. Nació el 24 de febrero de 1933, en el seno de una familia paternera. Hijo de Amán Moreno Brisa, alias “Mundano” y de Amparo Devís Cardo, la “Nofra”, su abuelo, Enrique Moreno Giner, fue el titular fundador de la empresa “Funeraria Moreno” y el origen de una dinastía de funerarios que sigue perdurando en la actualidad en su biznieto, Amán Moreno Llabata.

Al fallecer su padre a los 33 años de edad, fue su madre la que se encargó de hacer frente de dicho negocio, puesto que tanto Juan como su hermano Enrique contaban con tan solo 5 y 3 años de edad respectivamente. Ya desde bien pequeño, siendo aún niño todavía, ya le echaba una mano a su madre en los servicios funerarios, acompañándola y ayudándola, tanto en Paterna como en los pueblos de alrededor. Trabajaba bien de día o de noche, según las necesidades que el servicio requería. Aún así, asistía a clases por la noche en casa de D. Alberto, en la carretera, en la zona del ensanche, en la actual Avenida de las Cortes Valencianas. Y llegó a obtener el título de perito Mercantil.

Su adolescencia y primera juventud transcurren, por tanto, trabajando en el negocio familiar, donde va creciendo tanto personal como profesionalmente. Hasta que llega un momento en el que, por la edad, se marcha a prestar el servicio militar como voluntario en la Legión. Fue caballero legionario con grado de cabo primero en el tercio D. Juan de Austria, en la base de Krimda (Larache), lugar donde estuvo sirviendo durante siete años, si bien cuando se marchó de allí lo hizo con el título de sargento aprobado. Estamos hablando de mediados de los años cincuenta del siglo XX. Era la época de la guerra de Sidi Ifni en África, la cual le sorprendió bastante de cerca.

Una vez de vuelta a Paterna, continuó trabajando en el negocio familiar. En aquellos años, la sala Astoria era donde acudía la juventud paternera a bailar y a divertirse. Según me cuentan, una tarde de domingo se le acercó a una joven llamada Remedios Llabata Sancho y le preguntó “Balles en mí?” Desde aquel momento comenzaron a quedar y a salir: Fue época de bailes, guateques, días de Pascua, de comer la mona…, todo ello compaginado con trabajo y más trabajo. Tenían veintiséis años Juan y veinticinco Reme. Un año duró aquel noviazgo, que culminó el veinticinco de abril de 1962, fecha en la que contrajeron matrimonio en la parroquia de San Pedro Apóstol, en la capilla del Santísimo Cristo de la Fe, tal y como era costumbre en la época. De viaje de novios fueron a Madrid. Fruto de dicho matrimonio nacieron cuatro hijos: Maria Amparo, María Remedios, María Ángeles y Amán. Desde aquel baile en el salón Astoria hasta el final de sus días, Reme ha sido su alma, su amiga, su compañera, su amante, su confidente, en definitiva, quien ha estado presente en los buenos y en los malos momentos de su vida.

El año 1964 fue un año muy difícil para las fiestas del Santísimo Cristo de la Fe y San Vicente Ferrer, puesto que no había nadie que se decidiera a hacer frente a estas fiestas en una clavaría presidida por D. Francisco Esteve Martínez, el Caje. Al final fueron 16 más el clavario mayor los que organizaron y celebraron estas fiestas, ofreciendo al pueblo de Paterna, así como al Cristo de la Fe unas fiestas muy dignas. Entre estos diecisiete clavarios se encontraba Juan Moreno que se desvivió, al igual que los otros dieciséis por que las fiestas de ese año lucieran al mismo nivel que en años anteriores. Y nos consta que lo consiguieron.

Fue miembro de la penya de l’onze. Ésta se llamó así porque eran once amigos los que la formaban. Se reunían una vez al mes para cenar en el casino de la plaza, donde conversaban de una manera informal. Asimismo se juntaban en diversas épocas del año en una caseta que tenían y siguen teniendo los que aún viven, en el término del Villar del Arzobispo, donde disfrutaban de alegres días de paella i de torraes, especialmente el jueves santo, día en que se reunían sólo los hombres para comer.

En el año 1976 se hizo cargo de las Fiestas Mayores de Paterna como clavario mayor del Santísimo Cristo de la Fe y San Vicente Ferrer. Se trataba de un reto nada fácil, puesto que el año anterior había sido el del cincuentenario de la neocoronación del Santísimo Cristo de la Fe, efemérides que se celebró con grandes fastos, de gran repercusión incluso en el ámbito  nacional. El clavario mayor había sido D. Vicente Mortes Alfonso, hijo predilecto y alcalde honorario de la Villa de Paterna. La pregunta que se hacía el subconsciente colectivo paternero a partir de estos hechos, era “A ver quien es capaz de ser clavario mayor el año 1976”. Y en este caso quien aceptó el desafío fue Juan Moreno, que consiguió reunir a un equipo de sesenta clavarios que celebraron las fiestas del Cristo con él.

Era párroco de San Pedro Apóstol un recién llegado D. Bernardo Aparisi Peiró. El alcalde, D. José Sainz Ramón. La reina de las fiestas y de los XIII Juegos Florales, la señorita Teresa Amparo Segrelles Llabata. El mantenedor en la presentación de la reina de las fiestas fue el Exmo. Sr. D. Alberto Jarabo Paya, y el de los XIII Juegos Florales de la Villa de Paterna fue nuestro recordado paisano D. José Alberto Herrero Minguet. Ese año se entregaron los coets d’or a D. Rafael Alfonso Barberá, a D José Damián Polo, “Pepín”, y a Viuda de Francisco Salvador Calatrava, S. A. Fábrica de galletas y pastas alimenticias Rio. Entre las páginas del libro de las fiestas de dicho año encontramos colaboraciones literarias entrañables de clásicos paterneros: Vicente Cardona, Vicente Cotolí, José Chirlache, José María Moreno Royo, Rafael Alfonso Barberá, Vicente Fabado el retoret, Ernesto Ferrando o Ernest del Molí, Julio Núñez, Ricardo de Val, V. Gallego, Juan Mollá y Artur Carrasco i Benlloch. Las fiestas se desarrollaron con total normalidad, con toda la dignidad, con todo el esplendor y con toda la solemnidad que las mismas requerían, como así le hicieron saber a Juan Moreno gran cantidad de personas que le felicitaron una vez concluidas.

Los años setenta eran época de plena efervescencia comparsera. En el año 73 se crea la comparsa Alhama. En el año 76 se constituyen las comparsas Beduinos y Trabuquers. En el año 1978 le llega el turno a la comparsa Jaume I. Su origen parte de un grupo de amigos que fueron clavarios en el año 1971 y luego más tarde en el 75. Pero fue tras las fiestas de 1977 cuando fragua definitivamente la idea de fundar una comparsa nueva. Tras una reunión que tuvo lugar en el casino de la plaza se constituye la comparsa Jaume I. La nueva ejecutiva de la misma era presidida por D. Rafael Esteve Contelles. Y Juan Moreno fue uno de los miembros fundadores de la misma. Las primerasreuniones se desarrollaron en el casino de la plaza hasta que se consiguió un local, que fue en un primer momento las instalaciones de la guardería parroquial en la calle Ernesto Ferrando, 10. Luego más tarde se trasladaron a la misma calle, pero en el número 47, hasta el año 1989. Allí transcurrió la vida de dicha comparsa, entre reuniones, comidas, desfiles, y alguna que otra discusión. Juan llegó a ser presidente de la comparsa, de la cual se daría de baja en el año 1985. Asimismo, también fue presidente de Intercomparsas en los ejercicios 1981-82 y 1982-83, en los cuales contribuyó a engrandecer las fiestas moras y cristianas que en aquel momento comenzaban a fraguarse.

En el año 1981 fue clavario mayor D. Vicente Chofré Barres, en cuya clavaría participó Juan activamente. Su amor por la fiesta y por su pueblo, su pasión por el fuego y la cordá lo ha demostrado con creces, participando numerosas veces en el pasacalle de cohetes de lujo, en la cordá y todos los años en la recordá que se celebraba en la plaza del pueblo. Además, cuando alguno de sus hijos fue festero (Dolorosas, hijas de María,...) él era quien se encargaba de la organización de todo lo referente a los fuegos. También colaboró con diversas clavarías siendo clavario de honor. Su ayuda desinteresada le llevó a ser proclamado Capitán de honor de la Comparsa Yuballa en el año en que ésta ostentó la capitanía mora, es decir en el año 1989, por su contribución y su apoyo para con ellos, sobretodo en la intendencia de la misma.

Todo este cariño por la fiesta y las tradiciones lo ha compartido con su esposa y lo ha sabido inculcar a sus hijos. Así, Su hija Mª. Amparo fue fallera mayor de la falla del Palau en el año 1980. Su hija Reme representó a la reina Dª Violante de Hungría en la comparsa Jaume I, en el año 1982. Su hija Mª Ángeles fue la reina de las fiestas de Paterna en el año 1986, siendo clavario mayor D. José Galindo Miguel. Su hijo Amán también ha heredado el amor por la fiesta, participando en la vida activa de las mismas como clavario en el año 1993. También ha sido y es miembro de las comparsas Yuballa y Realistas. Igualmente ha participado como tirador en la Cordà en varias ediciones.

También se implicó en la vida política de Paterna. El 3 de abril de 1979 se celebraron las elecciones Municipales en todo el territorio nacional. Eran las primeras votaciones que se llevaban a cabo por sufragio universal después de muchísimos años. Juan Moreno concurría a las mismas por la extinta Unión de Centro Democrático, (UCD), en una lista encabezada por José Saiz Ramón, en la cual él iba el segundo. El 19 del mismo mes, tomó posesión de su cargo de concejal y teniente de alcalde, desempeñando la ponencia de Cementerios. El alcalde era D. Bernardino F. Giménez Santos, por la agrupación PSOE. Fue una época de cambios, en la que, entre otros, se llevaron a cabo las siguientes actuaciones por parte de la corporación municipal: Inauguración del comedor del Patronato Intermunicipal Francisco Esteve, remodelación urbanística de la zona del Palacio y la Torre, acuerdo sobe la no asistencia de la Corporación a actos religiosos, se aprueba la construcción de nichos en el cementerio por vía urgente, cambio de denominación de calles, suprimiéndose nombres del régimen anterior, inauguración del Hogar de Jubilados y Pensionistas en Campamento, inauguración del edificio del Palacio como sala de exposiciones, se inicia el derribo de cuevas y chabolas, se inaugura la nueva comisaría de policía en la Avenida Blasco Ibáñez,… Desde un primer momento, quiso renunciar a su salario como concejal. Al no poder hacerlo, quiso que dicho sueldo se destinase íntegro a sufragar la mascletà que se disparaba al concluir la misa festiva en honor a S. Pedro Apóstol, patrón de Paterna, puesto que al aprobarse en sesión plenaria la no asistencia de la Corporación municipal a actos religiosos, ésto también incluía su desvinculación en la organización y patrocinio de las fiestas patronales que, desde tiempo inmemorial llevaba a cabo el Ilmo. Ayuntamiento de Paterna. Durante dicho período de tiempo en el que ejerció dicho cargo público, contribuyó de esa manera, a engrandecer la festividad del patrón de nuestro municipio.

El 29 de mayo de 1981, Juan Moreno dimite de su cargo de concejal por razones familiares. Su puesto vacante fue ocupado el 28 de julio de 1981 por D. Enrique Guillem Torrella, si bien su cargo de teniente de alcalde fue desempeñado por D. José Luís Morera Fos.

Hemos visto a grandes rasgos, su etapa política así como festera. Todo ello hay que compaginarlo en el día a día con su faceta profesional como industrial funerario. Por la perentoriedad de su profesión, no tenía domingos ni festivos. Y las vacaciones las disfrutaba cuando las necesidades del servicio lo permitían. Debemos destacar su profesionalidad, así como su delicadeza en las artes propias de su profesión, tal y como lo han puesto de manifiesto todos aquellos que han precisado de sus servicios. Asimismo, en el ámbito personal aunque era una persona de temperamento un tanto fuerte, sin embargo tenía un corazón increíblemente grande. Tanto que, quien llamaba a su puerta, siempre recibía el socorro que necesitaba. Sólo el Stmo. Cristo de la Fe y él mismo saben la cantidad de personas a quienes les prestó su ayuda desinteresada. Su cariño por los suyos no tenía límites, comenzando por su amor hacia su esposa, hacia sus hijos y hacia los que le rodeaban en general, entre los cuales me incluyo. Dicen que nadie muere del todo mientras se le recuerda. Y aquí, entre estas palabras, queda mi recuerdo y mi cariño hacia Juan Moreno, el funerari.

viernes, 16 de agosto de 2013

"Escuela de calor".

Foto: Diari Las Provincias. (04/03/2006) .
“Mai he tingut una amics com els que vaig tindre als dotze anys”. Amb estes paraules comença la pel·lícula “Stand by me”. La verdadera amistat és aquella que, després d’estar un grapat d’anys sense saber res d’una persona, el dia menys pensat te’l trobes pel carrer en creuar un cantó i pots estar perfectament xarrant amb eixa persona més d’una hora, com si fóra ahir l’última volta que el vares vore. Els amics de la infància són aquells l’amistat dels quals, passe el temps que passe, perdura. No té data de caducitat, ni prescriu, ni n’hi ha perill de nul·litat ni d'anul·labilitat, ni es trenca ni s’esgarra ni s’esvara. Els primers amics que un fa en la vida solen ser els xiquets més pròxims a un mateix. Un cosinet, un veïnet, el fill d’uns amics dels teus pares o un amiguet de classe. El meu cas, no fou diferent a tal i com ho descric. D’eixa manera, d’un grupet d’amiguets de l’escola i del carrer va nàixer el grup d’amics en el que m’he desenvolupat durant la meua joventut. Amb ells vaig celebrar les primeres festes d’aniversari, de cap d’any, vaig dur a terme les primeres escapades de cap de setmana, les primeres discoteques, les primeres eixides per la nit, les vesprades dels diumenges al bar San Pedro per a comentar les millors jugades de la marxa del dissabte a la nit, les vesprades inacabables a la plaça del poble darrere d’un refresc, d’una cervesa i d’una partida de daus. Però sobretot, pel que més recorde els meus amics és per les llargues nits a Canet. A la platja de Nova Canet, quasi a vora mar, n’hi havia una zona de pafetos de platja, encapçalats per un anomenat Escuela de Calor, on anàvem els dissabtes a la nit, fins a les tantes de la matinada. La banda sonora original es composava per les cançons que als anys noranta s’escoltaven a qualsevol discoteca del moment. “Hace calor, hace calor, / estaba esperando que cantes mi canción / y que abras esa botella…” cantaven els Ronaldos, mentre la terrassa d’aquell pub s’anava omplint de gent. “Qué le estará pasando al probe Migué, / que hase musho tiempo que no zale…” cantaven uns iaios anomenats Triana Pura, mentrimentres un sostenia a la mà el cubata preceptiu. Els més atrevits s’animaven a pujar al karaoke a berrejar, per no dir a destrossar alguna cançó com “Déjame atravesar el tiempo sin documentos /que lo hare por el tiempo que tuvimos. / Porque no queda salida, porque pareces dormida, /porque buscando tu sonrisa estaría toda mi vida..." de Los Rodríguez. Esta litúrgia de l’oci es repetia cada dissabte a la nit. Primer començà sent pròpia dels mesos d’estiu. I ja en acabar este, va prolongar-se a la tardor i després a l’hivern. La llei seca de l’estudi i la responsabilitat pròpia, m’impedien anar més de quatre voltes a Canet. Però sí que en guarde, de magnífics records d’aquella època de la meua vida. A la meua ment em ve el record de Jarabe de Palo "Si salgo corriendo, tú me agarras por el cuello / y si no te escucho, ¡Grita! / Te tiendo la mano tu agarras todo el brazo, / y si quieres más pues. ¡Grita!”, mentre a la pista del garito el grup d’amics cantàvem alegrement la cançó en cercle, agafats del muscle, mentrimentres a l’exterior la nit començava a confondre’s amb el dia. També hi havia el moment romàntic de la nit. “Laura no está, Laura se fue, Laura se escapa de mi vida…”, cantava Nek a mitja veu per a les parelletes que allí n’hi havien. No deixa de ser curiós cóm la nit de Canet va fructificar als meus amics en varies parelletes que començaren sent un amor d’estiu i varen concloure en boda. I en l’actualitat, continuen feliçment casats i amb uns fills meravellosos. Era l’època daurada de la nit valenciana on la nit mai es feia de dia. I quan rompia l’alba era a la platja amb la camisa i els pantalons reboçats d’arena de platja, amb un parell d’amics endormiscats, mig resacossos al costat. El diumenge passat, vàrem anar la meua dona i jo, de bon matí a la platja de Canet. Feia un grapat d’anys que no anava per alli. Vaig aparcar el cotxe a la porta d’on estava “Escuela de Calor”. Allò està tot canviat. Allà on estaven els pubs, n’hi ha instal·lada ara una fira. I el clàxon i la música de les atraccions substitueixen el soroll que, fins a altes hores de a matinada s’escoltava a aquell lloc.

viernes, 9 de agosto de 2013

El Campament dels tarsicios.

El trànsit de l'adolescència a la joventut, sempre ha estat marcat per algun tipus de viatge llunyà de la casa paterna on un deixa de ser el fill de, el germà de, el nebot o el net de, i passa a ser un mateix, amb nom i cognoms. Este fet fa adquirir una maduresa especial en les persones, de forma que allò que un ha aprés en eixe viatge especial no ho oblidarà mai en la vida, sinó que eixos coneixements adquirits s'assoliran i es projectaran en l'existència d'un mateix per a sempre. I les persones que un ha conegut en eixe viatge, no deixaran de ser amics per a tota la vida. Eixe esdeveniment que, a la gran pantalla es representa per mitjà del moviment d'un tren que viatja d'una estació a una altra, separades per una distància molt llarga, en la meua vida personal va ser el que feia a l'estiu al campament dels Tarsicios.

N'hi hagué un senyor de Manises que s'anomenava D. Vicent Palop, qui, en companyia d'un altre de Llíria, D. José Alonso, els dos membres de la "Vela Nocturna", o més formalment, de l'Adoració Nocturna, se'ls va ocórrer la genial idea d'emportar-se els xiquets dels pobles respectius, de campament. Era per allà per l'any 1976 i varen anar a un poblet anomenat Salinas del Manzano, a la província de Conca. Només varen anar unes 25 persones. Però va ser l'origen d'un campament que, a poc a poc, va anar augmentant de número. L'any 1977 varen anar a Bejís, concretament a el Molinar. El tercer any, el 1978 va ser a Titaguas a la fuente de la Juncanilla. Al'any següent, el 79 altra volta al Molinar. Els tres següents, el 80, 81 i el 82 varen anar a CallesTortosa seria el destí del següent campament, a l'any 1983. El 1984 varen anar al Reatillo, al terme de Set Aigües, entre Requena i Chera. A este mateix lloc varen repetir a l'any següent. I va ser el primer campament al que hi vaig anar. Fou la primera volta que vaig dormir fora de casa. Vaig comprovar que n'hi havia vida més enllà de cals meus pares. A aquella aldea on no vivien més de vint persones, arribarem una seixantena de xiquets carregats amb motxilles, llanternes, sacs de dormir, cantimplores, panyoletes i tota l'aparellada pròpia de campament. L'any següent, el 86, vaig repetir, esta volta a Ador. El 1987 fou a Alcalalí, on no vaig poder anar per haver-me n'anat al viatge final de curs. El 1988 la destinació fou la localitat de Biar, així com a l'any 1989. En este últim em vaig estrenar com a monitor. Al 90 vàrem acampar a Andorra. Al 91 a Orea, on repetiríem al 92. El 1993 varem dirigir el rumb cap a Sant Joan. El 94 a Villanua, al Pirineu d'Osca. Al mateix lloc estaríem el 1995. A l'any següent ja no vaig poder anar: N'hi havia que estudiar. I a partir d'aquell moment ja no vaig tindre més remei que desvincular-me, car les obligacions personals ja varen passar a ser unes altres.

Ja fa molts anys d'aquell campament on anava de menut. Allí vaig descobrir amics de veritat, amb els qui poder confiar per al que faça falta. No deixa de ser curiós que, al tractar-se de persones que proveníem cadascun d'un poble diferent, una volta acabat el campament la comunicació entre nosaltres durant l'any era per mitjà de carta ordinària amb segell apegat amb saliva i redactada a mà. Encara no existien els correus electrònics, ni els telèfons mòbils, ni la comunicació instantània, ni les xàrcies socials. El flux epistolar per excel·lència es produïa al setembre una volta acabat el campament, però sobretot a Nadals on els nobles sentiments i els bons desitjos es multiplicaven en forma de postal nadalenca. Com he dit abans, ja han passat molts anys d'aquells campaments. Però de tant en tant, quan es fa de nit em venen a la ment grandiosos records. La gota de suor que em mullava la front en pujar una costera amb la motxilla a l'esquena, la gorreta al cap i la cantimplora penjada a la cintura, els rastreos que es feien a mitja vesprada, la gran remullada que ens va caure al Reatillo, la frescoreta de bon matí als braços i a les cames quan quasi no havia despuntat el sol, el dolç cansament de després de les marxes,  les llargues converses que es prolongaven fins a les cinc o les sis de la matinada, el somriure dels xiquets en començar un joc, les Celebracions que es feien ja de vesprada poc abans de sopar, la mirada de complicitat entre els monitors davant l'adversitat, la llàgrima furtiva que queia l'últim dia de campament,... tots estos records, de tant en tant, m'assalten a la memòria, i no puc menys que esbossar un breu somriure. 










viernes, 2 de agosto de 2013

La cançó de l'estiu.

Són les tres de la vesprada. Torne a casa del treball. Amb la camisa mig empapada de suor, encenc la ràdio del cotxe. S’escolta Bob Marley. No sé per què, em venen a la ment imatges paradisíaques de platges, palapes, caipirinyes i coses paregudes. Les vacances les he acabat ja i este més d’agost em toca treballar. La música emboira l’habitacle del cotxe. El ritme apegalós de la cançó, instintivament em fa colpejar d’una manera rítmica el volant amb els dits de les dos mans. Arribe a un encreuat. El semàfor el tinc en roig. Pare. Al carril del costat s’ha detingut un cotxe de color Blau. Per la finestreta abaixada s’escolta Ai si eu te pego, de Michel Teló. Es tracta de la cançó que podriem anomenar de l’estiu de l'any passat. La recepta és molt senzilla: una melodia enganxosa que no se’ns en vaja del cap en tot el dia. Un “estribillo” o tornada fácil d’aprendre, que ens parle de coses simples, senzilles i banals, a poder ser amb un grapat de monosíl.labs tipo “Xa-la-la-la-la”, “du-du-a” i coses paregudes, o a poder ser amb un contingut una miqueta picant. No massa, però sí el suficient i necessari com per a no ferir la sensibilitat ni de xiquets ni d’adults. I en últim lloc, se li ha d’acompanyar d’una xicoteta coreografia que entretinga i distraga a tots, menejant les mans, les cames, el tronc del cos, donant voltetes i botets, a poder ser animat per un o dos xicons fibrats que ensenyen i lluïsquen generosamente musculatura i tableta de xocolate; o bé xiconetes que insinúen o suggerisquen, també generosament, cossos esculturals, amb un vestuari tot cenyidet, alhora que mostren escots prominents. Si la cançó reuníx tots estos requisits, està prácticament garantit el seu èxit.

El semàfor canvia a verd. Pose primera. Accelere. El cotxe avança. Pose segona. Canvie l’emisora a la ràdio. “Xa-la-la-la-la-uoh-oh-oh”. S’escolta. “Un rayo de sol, uoh-ho-ho”. No deixa de ser curiosa la forma de promocionar la cançó de l’estiu al llarg de la història. Aixi, als anys 60, 70 i fins i tot els 80, quan la indústria discogràfica encara era un territori verge, la forma de promoció era per mitjà de la venda de discs vinilos, però sobretot per repetir d’una manera insistent i fins a la sacietat una i altra volta la cançoneta fins que per avorriment, a un li acaba agradant. Així ha segut fins a temps recents, en els que ja no en són tant les companyies  discogràfiques les que aposten per un determinat músic, sinò que n’hi han altres elements que també influixen. Així, grans multinacionals aposten als seus spots publicitaris per cançons repetitives, apegaloses i agradables a l’oïda com va ocórrer fa uns anys amb el famós “Del pita del” composta per Antonio Escobar Núñez i que va ser el tema principal d’un anunci de Coca-cola a l’any 2004, o del més que famós “Waka-waka” de Shakira, que va ser l’himne de la Copa Mundial de futbol de l’any 2010. La cançó de l’estiu és, per tant, a les radio fòrmules, el que un video viral és hui en dia a Internet. Per això mateix, s’aposta més per intentar aconseguir que una cançó es distribuïsca a través de la xàrcia, fins a arribar que es convertisca en viral. Quan tot el món parle d’ella, quan a tots els agrade la melodia i quan a tots els siga familiar la cançoneta, una volta s’ha popularitzat, a partir d’eixe moment ja vindran les promocions, les gales i els concerts. I és quan ja intervé la part crematística de la música.

Recòrrec tota l’avinguda de Pérez Galdós. Canvie la marxa. S’acaba la cançó. El locutor en presenta una altra. Un altre semàfor s’ha posat en roig. Pare. Escolte la nova cançó que punxen a la ràdio. Molts han segut els grups i els cantants que han aconseguit que la seua cançó siga la més popular de l’estiu. Entre altres podrien nomenar, entre els més recents, David Civera, Azucar Moreno, Ricky Martin, les Ketchup o King Africa, entre altres. Però el qui per damunt de tot i de tot va tindre la vareta màgica de la cançó de l'estiu, ha segut, amb diferència, Georgie Dann. De procedència francesa, es va establir a Espanya ja fa un  bon grapat d'anys. El seu primer gran èxit de l'estiu fou la cançó El Casatchok A este li varen seguir El Bimbó, Maccumba, Carnaval, carnaval, el Africano, el Chiringuito, la Barbacoa, el Koumbo, la Paloma blanca, el negro no puede,... He arribat a la porta de casa. Pose marxa enrere. Aparque. Puge les finestretes del cotxe. Apague la ràdio. Trac la clau del cotxe. Me’n vaig a dinar. La cançó de l’estiu s’evapora.